Fernando Guardado: Referente Ineludible de la Locución en Palmas y Cañas Un Recorrido Histórico y Su Contribución al Legado Audiovisual Cubano
La esfera audiovisual de Cuba ha sido influenciada de manera significativa por Fernando Guardado, una figura emblemática en la locución y presentación en la televisión cubana, reconocido sobre todo por su papel en el programa Palmas y Cañas. Su presencia, que se mantuvo constante durante casi cuatro décadas, resultó en una familiaridad para los espectadores, y le valió un lugar en los pilares de la cultura audiovisual de Cuba.
Originario de Unión de Reyes, Matanzas, nació el 23 de julio de 1947. Guardado siempre mantuvo una fuerte conexión con su ciudad natal, conocida por ser el hogar de personalidades destacadas como Eloísa Álvarez Guedes y Abelardo Estotino. Sin embargo, su destino lo llevó a La Habana, la capital, donde se convertiría en una de las caras más amadas de la televisión cubana.
Viaje Académico y Ascenso al Mundo de la Locución
Guardado es un verdadero testimonio de flexibilidad y superación. Aunque su formación académica estuvo centrada en Historia y Geografía en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, y trabajó en la ESPA, un giro inesperado lo llevó a descubrir una nueva pasión. Durante un día de trabajo en la radio de Artemisa, tuvo que cubrir el papel de locutor debido a la indisposición del titular. Esa circunstancia accidental marcó un cambio radical en su vida, revelándole una vocación innata para la locución.
Progresión en el Ambito de la Locución y Televisión
Guardado logró abrirse camino gracias a su innata habilidad y carisma frente al micrófono. Tuvo la oportunidad de trabajar en estaciones prominentes como la CMBF Radio Musical Nacional y Radio Progreso, lugares donde pudo pulir y perfeccionar su recién descubierta profesión. A pesar de los nervios y la falta de experiencia, Guardado demostró su profesionalismo y calidad en cada transmisión, superando todos los obstáculos que se le presentaron.
Palmas y Cañas: Forjando un Legado Inolvidable
Fue en el programa Palmas y Cañas donde Fernando Guardado realmente dejó una impresión duradera. Durante casi cuatro décadas, su rostro se convirtió en una presencia familiar, que destacaba la cultura campesina junto a auténticos talentos de la música y tradiciones rurales. Aunque su despedida fue un golpe emocional, decidió cerrar ese capítulo de su vida para explorar nuevos horizontes.
Homenajes y Reconocimientos a lo largo de su Trayectoria
Durante su carrera, Guardado no solo se destacó en la televisión, sino que también fue merecedor de diversas distinciones. Entre sus honores más prestigiosos se encuentra la medalla de internacionalista Majadahonda, otorgada por la Unión de Escritos y Artistas de Cuba, y la Medalla Antero Regalado, conferida por la Asociación Nacional de Agricultantes Pequeños. Estos reconocimientos se deben a su genuina dedicación y amor por su trabajo.
La Vida Post-Retiro: El Legado Sigue Vivo
A pesar de su retiro de la televisión, Guardado continúa enriqueciendo el arte y la cultura cubana. En la actualidad, presta su talento de locución en el Palacio de las Convenciones y en el restaurante Habana Blues. En estos nuevos entornos, sigue compartiendo su calidez, carisma y sabiduría, características que siempre lo han definido.
Conclusión
Fernando Guardado es un referente en la televisión y locución de Cuba. Su voz y presencia se han convertido en un símbolo del panorama audiovisual cubano, dejando un legado imborrable en el corazón de los espectadores. Su trayectoria nos demuestra cómo la pasión, el amor por la cultura y la disposición para abrazar oportunidades inesperadas pueden generar impactos duraderos y memorables.
Recordando a un Pilar de la Locución Cubana
Fernando Guardado es recordado como un pilar fundamental del patrimonio audiovisual cubano, un locutor con carisma, un presentador cercano y un defensor de la cultura. En sus décadas de carrera, Guardado ha dejado una marca indeleble en la radio, la televisión y la vida cultural de Cuba, convirtiéndose en una figura indispensable en la historia de las comunicaciones en la isla.